Proyecto


Justificación


Haití es reconocido en la actualidad como uno de los países más pobres del Hemisferio Occidental y del mundo. Dos tercios de los haitianos viven en el umbral de la pobreza y la mitad en la extrema pobreza. El problema de su desarrollo económico y social en su dimensión más amplia, está ligado al problema político, y también a uno cultural. Como los otros países latinoamericanos, pero en forma más exacerbada, ha encontrado grandes dificultades para dotarse de un régimen político democrático estable y de un sendero de desarrollo que le permita elevar sus niveles de bienestar.

Los principales desafíos que tiene Haití en la actualidad, como un país en construcción, tienen que ver con el establecimiento y la consolidación de las instituciones democráticas y su orientación decidida, con recursos propios y con el apoyo solidario de la comunidad internacional, hacia la creación de las bases mínimas necesarias para caminar en la dirección de un desarrollo sustentable. Es fundamental recuperar y consolidar el proceso de crecimiento económico y avanzar en la consolidación del Estado y sus instituciones. El nuevo gobierno necesita atender los problemas más atingentes de salud, educación e infraestructura.

Desde la perspectiva regional, es importante reconocer que Haití ha ganado cada vez más la atención de los gobiernos de nuestros países y algunos de ellos han participado de manera decidida en el proceso de reconstrucción de las instituciones económicas y políticas de aquel país. Algunos países como Argentina, Brasil y Chile, al apoyo económico, técnico y político, han sumado la presencia de fuerzas militares -desde 2004, en el marco de la misión de Naciones Unidas MINUSTAH- para ayudar a fortalecer la gobernabilidad del país, mientras que el apoyo de otros como Cuba y México, ha adquirido múltiples formas aunque no la asistencia militar.

Con todo, estos esfuerzos y políticas son poco conocidos en nuestras sociedades y no se ha hecho una evaluación de sus logros y limitaciones. Además, es importante que a los esfuerzos gubernamentales se unan los apoyos de otros grupos sociales estratégicos como son el sector privado, la prensa y los medios masivos de comunicación y el sector académico. Éste último, en particular, generando investigaciones nuevas que por un lado sirvan para sistematizar la experiencia de los distintos esfuerzos de cooperación y alianza multinacional en la defensa de las instituciones y el proceso de reconstrucción de Haití, y por el otro promuevan investigaciones y eventos que permitan la estructuración e implementación de acciones a diversos niveles y con diferentes objetivos de la suerte que conduzcan a aportar soluciones a la reconstrucción del tejido social, económico y político, especialmente al fortalecimiento del Estado haitiano.

Este proyecto se propone fomentar y coordinar diversas actividades dirigidas a generar conciencia entre diversos actores sociales estratégicos de México y en general de la opinión pública mexicana sobre la problemática de Haití, así como mostrar la importancia que tiene para nuestro país una participación más decidida y activa en el proceso de reconstrucción de la economía y las instituciones políticas de ese país. También se propone la realización de investigaciones, seminarios, intercambios y cursillos que produzcan conocimiento relevante para la formulación de políticas públicas que ayuden a resolver la problemática haitiana. La idea es que estas investigaciones y acciones generen iniciativas a tomar desde México, de corte regional o hemisférico, que aporten elementos para la construcción a mediano y largo plazos, de una capacidad productiva y de políticas sociales y económicas adecuadas en Haití.